admin/ abril 14, 2016/ Estética Dental, Implantología Dental, Protesis Cad Cam, Protesis Dental, Todas

Una bonita sonrisa vale mas que mil palabras

Todos deseamos lucir una bonita y saludable sonrisa, eso es evidente, pero además de los cuidados y la higiene bucal para mantener los dientes blancos, una de las mayores preocupaciones tanto para los hombres como para las mujeres es mantener la boca simétrica y las piezas dentales alineadas.

Uno de los grandes enemigos de la sonrisa son las mal oclusiones dentales, que más allá de afectar a la estética, podrían perjudicar el funcionamiento correcto de la boca.

 

¿Qué es una mal posición dentaria o mal oclusión?

 

Son desórdenes muy frecuentes, la mayoría de las veces su origen es de carácter hereditario (se transmite de padres a hijos). La mal oclusión puede definirse como la incongruencia en el encaje de las dos arcadas dentales maxilares superior e inferior, hecho que puede ocasionar alteraciones tanto funcionales como estéticas, y que inciden negativamente sobre la calidad de vida de la persona. Ese mal ocurre cuando las piezas dentales están desalineadas, torcidas o separadas.

 

¿Cuáles son las causas de ese desorden?

 

Muchos factores pueden generar las mal oclusiones. Entre ellos, los más comunes son las malformaciones hereditarias de la mandíbula o de las piezas dentarias, las enfermedades carenciales, como el raquitismo por déficit de vitamina D, trastornos hormonales como el hipotiroidismo y la acromegalia, pérdidas dentales prematuras o caries extensas, o alteraciones de la lengua o de las amígdalas.

 

¿La mal oclusión podría generar enfermedades bucales?

 

Aunque la mayoría de las personas busca corregir las mal oclusiones por cuestiones estéticas, este desorden puede ser un factor de riesgo de numerosas enfermedades bucales, como la gingivitis, periodontitis, caries dental y disfunción de la articulación temporomandibular (ATM).

 

¿Hay tratamiento para ese desorden?

 

En muchos casos  las mal oclusiones pueden ser corregidas durante la infancia y la adolescencia por medio de la ortodoncia, aunque las más severas suelen requerir operaciones quirúrgicas. Es importante conocer su prevalencia y severidad, ya que su predominio es muy variable.

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